17/12/10

Estoy aquí, pero voy hacia allá.

Anoche respondió a mi mensaje con un "no esperaba tu mensaje, se que te costó mucho enviarlo. Muchísimas gracias" y pensé "me costo mucho mucho mandarlo? creo que es lo único que he querido hacer en mucho tiempo" era la escena que esperaba.
17 años, confundida por la crisis de la juventud, esas crisis que alardean seguridad y madurez pero engañan y mas que ahora llegan cuando sos joven aun (bienvenida al club, mi amor).
El padre de Vlady una vez me dijo que probablemente era una chica muy efervescente y carismática, lo cual no contradije.
Anoche, no respondí nada y hasta creo que apagué el celular.
El proceso ya había empezado, por lo menos fue rápido. Juro que morí por dentro anoche.
Un amigo llamo, no le dije nada, pero se dio cuenta por supuesto, y lo ultimo que me dijo fue "no hagas nada"... Nada.
Considere hacer algo horrible conmigo mismo, odio admitirlo. Pensé en mis apropiadas ultimas palabras. Pero sigo aquí, tan insignificante... tan pequeño ¿y como este problema pudo parecer tan grande?... Tan Grande.
Mientras el viento caliente de la ciudad sopla la vida y ahora en la noche encuentro mas estrellas que antes, siento el horror, cada cosa que veo es un recordatorio de ella, cada esquina, cada situación. Nunca pensé que recordaría la primera vez que la vi, y dado que ella se ha ido, no leería esto jamas ¿a quien le importa esto? ¿de que sirve esto? Pero sigo aquí.
Así que imagino en unos meses o en un año, estaré en algún lugar tomando algo, riéndome de alguna pelotudez o alguna otra anécdota y puedo verme parado en seco, desviándome del presente, con las cosas claras y con un mejor yo en mi. Y ahí estoy, de pie. Viento caliente y sol en la cara y a la distancia la veo, mi nueva oportunidad e imagino un buen comienzo, la misma escena de la fiesta, tomando el Martini hasta que la aceituna roza mis labios y pido uno mas.

Y eso es por ahora, perdón, pero nunca eh sido muy bueno para los finales felices.

Gracias Eddie Vedder.

No hay comentarios: