26/7/10

Obsesión Anónima


Esa noche, el fue a una a ver una obra de teatro y; aunque no estaba solo, su compañía poco le importaba. El quería ver esa obra, pero aun así, no quería estar ahí. La chica que lo acompañaba sabía que el quería estar en otro lado, pero ella solo se limitaría a sonreír el resto de la velada, con esa sonrisa que espera un beso, un beso que nunca llegaría. El comprendía que ella solo había ido a la Obra para complacerlo a el, y el solo buscaba a alguien que lo acompañe por dos horas, alguien que esté en el asiento de al lado y se ría de sus chistes ácidos... y eso lo volvía un miserable, un hijo de puta.

Contaba el tiempo sin mirar el reloj, para no confirmar que quería irse a la mierda cuanto antes. Se hacia el concentrado en el escenario, para no tener que mirarla a ella y generar un momento incomodo.

Se apagaron las luces y los actores se metieron entre bambalinas, en el aplauso final.
Se portó como un chico "bien" hasta dejarla en su casa, argumentó que después se tomaría un taxi ahí mismo para que ella no se preocupe. Y se miraron por ultima vez, sabiendo que había alguien mas entre ellos dos. No hubo besos ni abrazos, solo la sensación agridulce de darse la espalda después de haber dicho adiós.

Caminó improvisando un objetivo. Empezó a buscar. El daría lo que fuera por encontrar a quien no estuvo en el teatro. Solo quiere verla una vez mas, para confirmar lo que lo mantuvo perturbado todos estos días. Para encontrar la dulce culpable de arruinar la velada en el teatro, Verla una vez mas para asumir lo que mas le aterra, tener a alguien a quien querer.
Llegó hasta la puerta de la casa donde seguramente dormía su obsesión mas grande del ultimo momento, y se quedó contemplando la luz que iluminaba el pórtico, desde la vereda de en frente.
Prendió un cigarro y se imaginó las miles de situaciones en la que ella saldría o entraría de su casa, y de las excusas que pondría si lo sorprendiera a el, parado en ese lugar; hasta imaginó que ella se le acercaba y lo invitaba a pasar mas allá del pórtico y ese disparate le produjo una leve sonrisa.
"Al menos sé que huyo porque amo", tarareó cuando sonreía tibiamente, mientras sus sentimientos se escondían en la oscuridad, de la vereda de enfrente.

3 comentarios:

Brandt dijo...

Bah, antes por lo menos me comentaban, que daño le está haciendo Facebook a las demás redes.

mp dijo...

see ta loco... ya no da tener un blog =/. Che para cuando la historia que yo te conte ahh?? jajaja la del bombardeo...

Lola dijo...

Me agrada leerlo señor :) Saludos.